Después del uso enjuaga muy bien hasta retirar el exceso de sangre, luego de eso tienes dos opciones, terminas de lavar mano o metes en la lavadora con el resto de ropa interior. Sólo debes tomar en cuenta que el agua siempre debe ser fria y usar detergente regular, que no tenga suavizante, cloro o quitamanchas.
No usar agua caliente
No meter en lavadora